martes, 21 de junio de 2011

Hollis Frampton y Sultan Florvag: tiempo, energía y alfabetos




Hollis Frampton es conocido desde la década del 60 por ser uno de los cineastas de vanguardia norteamericanos más brillantes. Sultan Florvag, por su parte, se presenta como un personaje complejo y extraño que ha ingresado en la historia del film experimental en forma injustamente tardía. Su vida, su arte (la frontera entre ambas instancias es quizás en su caso más que en cualquier otro definitivamente inexistente), nos dan un acabado ejemplo de lo que significaba la palabra “experiencia” al comenzar la década del 70. En ambos casos (Frampton, Florvag), encontramos una profusión de textos en los que los artistas reflexionaban acerca de su propia obra y acerca de temáticas como la sociedad, el arte y la vida. En esto, se evidencia el seguimiento de una tradición vanguardista (desde Vertov, Dulac o Eisenstein, pasando por Deren, Brakhage, and Kubelka) en donde la obra se enmarca en una profunda indagación filosófica. Es más: yo diría que en ambos casos existe la concepción de que la obra misma implica una epistemología. Centraré mi análisis en una de las temáticas fundamentales para ambos artistas: los “patrones de energía”.
Evidentemente, algunos de los fragmentos del colosal Magellean proyect, de Hollis Frampron parecen calcados de las cintas 4 y 9 de Florvag. Los psicólogos han estudiado la experiencia de la percepción en los niños, antes de que estos adquieran el lenguaje. Se ha descripto a la misma como una fase donde formas y sonidos  se superponen y suceden de manera confusa e indefinida, sin la grilla que aportarán luego los conceptos. Esta fase ha interesado mucho a artistas y poetas, por ejemplo a William James, Gertrude Stein o, desde el cine a Stan Brakhage. También a Hollis Frampton. Este último asocia este tipo de percepciones con lo que denomina “patrones de energía”, que serán los que determinen los límites y den forma a las características sensibles de un determinado espacio-tiempo.
Según sostiene Hollis Frampton en sus escritos (1), estos patrones se dividen en dos especies: los objetos físicos (que incluyen, por ejemplo, desde seres humanos hasta objetos) y las narrativas (entendidas en un amplio sentido que abarca incluso fórmulas, teorías y diferentes tipos de textualidades). Lo que diferencia a la segunda instancia de la primera es que las narrativas no son tan afectadas por los efectos corrosivos del tiempo como los objetos. Esto, haciendo la aclaración de que, para Frampton, el tiempo en sí mismo no existe. El tiempo es sólo una convención discursiva, ya que vivimos en un constante aquí y ahora. El tiempo, en este sentido, no existe, aunque sí existen los acontecimientos y los cambios. Según Frampton, el tiempo es algo así como una precondición para la percepción; una instancia similar a lo que podría ser, digamos, la perspectiva renacentista. En cuanto al aquí y ahora, al que asocia con el concepto de “tiempo extático”, lo experimentaríamos por ejemplo, al dormir o en momentos de intensa emoción y es un tiempo por completo diferente al concepto de “tiempo histórico”.
Volviendo a la idea de “patrones de energía”, Frampton citará a Marcel Duchamp proponiendo como ejemplos de “patrones de energía” a una catarata de agua y una lámpara de gas. En estos casos, es evidente que no se trata de objetos o narraciones sino de “patrones” determinando características sensibles para el espacio-tiempo. Según su razonamiento, cada uno de nosotros también consistiría en esto: patrones de energía, meras formas que se despliegan en el espacio-tiempo. En sus “Notas aleatorias” (2), Sultan Florvag dirá, por su parte: “En mis obras dejo primar el tiempo del azar y no el tiempo cronológico. El azar tiene su propia temporalidad aleatoria, no lineal, recursiva y fragmentada. El azar no es sinónimo de caos: tiene su propio orden, tal como sostiene, por ejemplo, la física cuántica. En mis cintas, capturo el tiempo de la materia, el tiempo de la vida, el tiempo de azar que son todos tiempos distintos y van todos más allá del Ego. Los dejo jugar libremente entre mis manos. Las partículas de tiempo colisionan y rebotan como átomos de luz sobre la superficie de yoduro de plata de mis cintas. También de los negativos de mis fotografías”. Vemos que mientras que la dimensión temporal es fundamental para ambos artistas, la idea de energía es reemplazada en Florvag por la de azar.



(1) Frampton Hollis, A Pentagram for Conjuring the Narrative.
(2) “Notas aleatorias”, Archivo Florvag.

Bibliografía:
Todos los textos de Hollis Frampton aquí citados en http://hollisframpton.org.uk/
-The Invention Without a Future
-Notes on Composing in Film
-Film in the House of the Word
-Meditations Around Paul Strand
-Digressions on the Photographic Agony
-A Pentagram for Conjuring the Narrative
-Incisions in History/Segments of Eternity
-A Stipulation of Terms from Maternal Hopi
-Eadweard Muybridge: Fragments of a Tesseract
-Impromptus on Edward Weston: Everything in its Place
-The Withering Away of the State of the Art

Florvag, Sultan, Archivos inéditos (1968-1972)*



No hay comentarios:

Publicar un comentario